Castagnino en el Bellas Artes

Homenaje a Boccioni, 1965.

JUAN CARLOS CASTAGNINO: Humanismo, poesía y representación.
Muestra retrospectiva de Juan Carlos Castagnino, en el Pabellón de exposiciones temporarias del primer piso del Museo Nacional de Bellas Artes, Av. del Libertador 1473. Se puede visitar hasta el 28 de Septiembre del 2008, de martes a viernes de 12:30 a 19:30. Sábados y domingos de 9:30 a 19:30. La entrada es libre y gratuita.

El lunes 28 asistí a la presentación de la retrospectiva de Juan Carlos Castagnino, especial para prensa, ofrecida por el MNBA y la Asociación de Amigos. Profunda, completísima y muy amena la guía que personalmente nos brindó la curadora Clelia Taricco, matizada por las anécdotas que iba relatando Alvaro Castagnino, hijo del artista.

Confieso que dudé un poco antes de ir a la presentación, debo admitir que Castagnino no estaba dentro de mis artistas favoritos, hasta ese lunes, cuando descubrí mi enorme ignorancia acerca de este gran maestro y de su prolífica producción. Me sorprendieron especialmente sus pinturas, su compromiso con lo social y su poética. Mi mirada hacia Castagnino cambió, y me sentí muy bien por ello, recuperé el aprecio por otro grande de nuestro arte, y de alguna manera siento que esta muestra nos enriquece a todos. Castagnino es un gran artista argentino, indiscutible, reconocido, el Museo Nacional de Bellas Artes nos da la oportunidad de redescubrirlo y revalorizarlo.


Mini-video telefónico de la muestra retrospectiva de Juan Carlos Castagnino durante la presentación para prensa. Museo Nacional de Bellas Artes. Buenos Aires, 2008

Gacetilla de prensa.
Humanismo, poesía y representación, tres conceptos que condensan en toda su magnitud la fértil producción de J. C. Castagnino en sus 40 años de trayectoria artística. La pintura –ya sea al óleo, acuarela o acrílico-, el dibujo –tintas y carbonillas-, el mural e incluso el collage fueron los medios sobre los que fue moldeando no sólo sus ideas estéticas sino sobre todo una visión y preocupación por el hombre de su tiempo, convencido de que “el arte es fundamentalmente una imagen del hombre total”.


Serie Cordobazo. 1969.

Este profundo sentimiento humanista que Castagnino desarrolla tempranamente en los años de juventud se irá consolidando a lo largo de su vida y será tanto la clave que atraviesa toda la producción plástica, como la bandera que guiará sus actos.
La producción de Castagnino se sustenta en la certeza de que la pintura “debe ser el testimonio de nuestro mundo, de nuestras ideas, del fenómeno social que vivimos”. Contrario a todo esteticismo, Castagnino considera que la pintura es un compromiso con sus semejantes que no puede dejar de eludir.


Dock Sud, 1959

El hombre es quizá el eje indiscutible de su poética y es decididamente el leit motiv que subyace en toda la producción, desde la serie de los paisajes de campo de la década del 40 –sintéticas y, al mismo tiempo, expresivas acuarelas y pasteles- hasta las series de Vietnam y el Cordobazo de fines de la década del 60.
Un punto de crucial importancia es el lugar que otorga al espectador: “la obra es sólo potencialmente una obra de arte hasta que encuentra su espectador”, afirma. Castagnino le habla al hombre común, de allí la necesidad de utilizar recursos plásticos que fueran accesibles ya que “para el público en general, observador amante del arte en sentido potencial, no existen formas concretas ni formas abstractas, sólo existe una comunicación entre el que ve y lo que es visto, esfuerzo de comprensión, de relación… Ver es comprender, juzgar, transformar, imaginar, y leer una obra, comprender su lenguaje, es un hecho social”.


Tumulto, 1966.

El recorrido propuesto para esta muestra –pensado por grupos temáticos aunque también cronológico- comprende por un lado un contrapunto entre el campo y la ciudad, entre el paisaje rural y el paisaje urbano –sobre todo fabril-, que implica también a sus actores y protagonistas. Por el otro, distintas series –desde las que dan cuenta de hechos de violencia contemporáneos como el Cordobazo y Vietnam- hasta los niños, las figuras femeninas y masculinas, la serie de bailarinas, o la serie de dibujos en los que se evidencia su interés por la ciencia- en las que el artista se permite indagar distintos aspectos de la realidad. La selección nos permite, además, identificar la constante reelaboración de lenguaje y confirmar su afirmación de que “no es solo un cambio de tema sino un enfoque ante cada contenido, ante cada serie, un problema de expresión, de lenguaje y nueva relación entre el planteo pictórico-plástico y la significación”.

CleliaTaricco, curadora.

*las citas provienen de notas de Juan Carlos Castagnino, sin publicar. Archivo J.C. Castagnino.



posted by Angie Röytgolz.