El 20 de septiembre se inauguró la muestra “Norah Borges: Mito y Vanguardia” en la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes, Rufino Elizalde 2831, Ciudad de Buenos Aires.
Curadores May Lorenzo Alcalá y Sergio Baur.
Hasta el 15 de octubre de 2006
Valiosa exposición recrea la obra de Norah Borges
Por: Ana Martínez Quijano
Las ilustraciones de Norah Borges para «Sur» y para las obras de su hermano marcaron la estética del movimiento conocido como Florida.
La casa cúbica y abstracta que perteneció a Victoria Ocampo, actual sede del Fondo de las Artes, es el mejor marco para la muestra «Norah Borges, mito y vanguardia» que se inauguró la semana pasada.
En 1929 Le Corbusier, quien llegó a Buenos Aires y elogió esa casa, escribió que ha visto en ella pinturas de «Picasso y Leger, en el marco de una pureza que raramente se encuentra».
Hoy, esa pureza arquitectónica coincide con la del espíritu que inspira las obras.
Hay una fotografía del año 1930, donde Norah sonríe confiada a la cámara; a su lado, Victoria Ocampo observa su tropa de intelectuales cosmopolitas encabezada por Jorge Luis Borges. Agrupados en la escalera están, entre otros, Henríquez Ureña, Mallea, Girondo, Oliver, el director de orquesta suizo Ansermet, Gómez de la Serna y el crítico madrileño Guillermo de Torre, autor del «Manifiesto» ultraísta, que dos años se había casado con Norah. La imagen captura el primer encuentro del Comité de Colaboración de la revista «Sur».
Pasadas más de siete décadas, la obra de Norah Borges, con las ilustraciones para «Sur» incluidas, han pegado una gigantesca vuelta en el tiempo para regresar a ese preciso lugar, escoltadas por los textos de Gómez de la Serna, su hermano y su marido.
La muestra revela el trabajo de investigación de los curadores May Lorenzo Alcalá y Sergio Baur, diplomáticos radicados en España durante años, que aprovecharon ese destino para seguir los pasos de la artista, precursora de los movimientos renovadores que allí se gestaron.
(foto: Norah y su hermano)
El recorrido comienza en 1910, cuando Norah tenía diez años. De esa época data una libretita de factura artesanal cuyas hojas están pulcramente agrupadas. En la portada, se lee el título de la obra: «Versos por Norah Borges. Titulados 'Poesía'. Tomo I». En la misma vitrina figuran algunas sus primeras ilustraciones, signadas por el vértigo cubofuturista del ultraísmo y, entre fotografías y postales, figura una carta donde comenta los versos del libro «Hélice» de De Torre, y señala que son «una carrera del principio hasta el fin».
La serie de grabados que se inicia en 1918, una pintura de 1919 y un vibrante y fragmentado paisaje en «Prisma» (1921), la «primera, única e ineficaz revista mural» de Buenos Aires, según la descripción de Borges, su creador, testimonian que Norah introdujo la vanguardia en Argentina.
foto: Norah a los 15 años, Ginebra. Presentación preparada por Faye Park y Nandini Mascarenhas (Spring 2001) La exhibición está acompañada por dos videos, uno reproduce la última entrevista que concedió poco antes de su muerte; el otro, «Notas lejanas», muestra las páginas de un libro de acabado artesanal realizado cuando tenía entre 14 y 15 años. Perteneciente a una colección española y prologado por Borges, el libro consta de alrededor de una decena de poemas de Norah.
Uno de los capítulos más interesantes de la muestra es el de los dibujos y mapas, donde con afán nominalista renombra las cosas, «la casa donde yo nací», el «árbol de pájaros», «los jazmines» y «la Cruz del Sur».
La cartografía de Norah, cargada de referencias personales, pone en evidencia su nomadismo y pareciera afirmar conceptualmente su presencia en el mundo.
Una vitrina de esa sala blancaestá dedicada a los libros que ilustró para Ricardo Molinari; otra, al período en que vivió en España ya casada con De Torre. Allí están las fotos de su departamento madrileño con estilo modernista y muebles de la Bauhaus.
Cada objeto (muchos se exhiben por primera vez) encierra una historia donde se repliegan otras. Como la dulce carta que le escribe Xul Solar en la jerga de su invención, o su foto junto a García Lorca, cuando realizó la escenografía de una obra de teatro que se montó en Santander.
(foto: The 1940 first edition of Bioy Casares' La Invencion de Morel, illustrated by Norah Borges, with a prologue by Jorge Luis Borges)
Una extensa serie de primeras ediciones conjuga la obra con la literatura. Allí se destacan la monografía que Gómez de la Serna le dedica a la artista; «Españoles de tres mundos» de Juan Ramón Jiménez, que la describe «envuelta en plumosas pieles plata»; las revistas «Proa» y «Martin Fierro»; el ejemplar de «Cuadernos de infancia» que su autora, Norah Lange, manda a encuadernar a París reiterando el dibujo de la portada; « Norah», un libro editado por Il Polifilo que contiene una estupenda serie de grabados de 1925 y un prólogo de su hermano, que señala la mirada torpe que la crítica argentina le dispensa a la obra, y «La invención de Morel» de Bioy Casares, con su ilustración en la portada y la escasamente conocida sobrecubierta ostentando un enigmático mapa de la isla (foto).
Con esa obra de 1940 termina una muestra para exquisitos, de una artista estupenda, cuyo nombre aún permanece en la sombra.
Norah Borges
Mito y Vanguardia
del 20 de septiembre al 15 de octubre 2006
Martes a viernes de 15 a 19, sábados y domingos de 13 a 19 horas.
Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes
Rufino Elizalde 2831, Ciudad de Buenos Aires.
1 comentario:
Hola desearia si me pueden orientar quien pude tasarme 2 obras de Norah Borges de mi propiedad.gracias.
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